La extrema higiene hace que te enfermes más

Nuestro sistema inmune se desarrolla con el correr de los años, desde nuestra infancia hasta nuestros últimos días. En ese margen de tiempo requiere que estemos expuestos a diferentes patógenos y es en esa exposición que se fortalece el sistema inmune. De aquí surgen teorías que indican que a mayor higiene, menores defensas crea nuestro sistema inmunitario. O lo que es lo mismo, si estamos poco expuestos a factores patógenos desarrollaremos menos defensas.

El aumento de problación en las zonas urbanas y el estilo de vida de las ciudades, hace tiempo viene influyendo en el comportamiento y desarrollo de nuestra inmunidad. Esto da lugar a nuevas enfermedades o a la reaparición de enfermedades que otrora habían sido superadas y hoy vuelven a afectarnos.

El control excesivo de la higiene que permiten hoy en día los múltiples productos desarrollados a tal fin; sean estos jabones, desinfectantes, alcohol en gel, entre miles de productos más; o electrodomésticos como lavarropas smart, lavavajilas, aspiradoras; afectan de forma directa nuestra salud. Y muchos afirman que no lo hacen para bien, como podríamos pensar en principio.

Todos estos avances nos llevan a vivir en un situación casi irreal, con muy pocas posibilidades de enfrentarnos a gérmenes, virus y bacterias. Situación que se vió agrabada desde el 2019 a esta parte con la llegada del coronavirus y las medidas restrictivas y preventivas que los estados aplicaron para prevenir contagios: aislamiento social, uso de tapabocas.

Y si hablamos de la pandemia que "frenó" al mundo, debemos mencionar a los niños y niñas que nacieron o debieron vivir sus primeros años de vida en ese contexto de aislamiento, sin poder ir a plazas, parques, jardínes, guarderías, clubes o colegios. Sitios donde normalmente nos vamos contagiando nuestras primeras enfermedades y le vamos dando herramientas a nuestro sistema inmune para que se desarrolle.

Consecuencias de la higiene excesiva

Esto que estamos buscando graficar es lo que popularmente se conoce como "Hipótesis de la higiene" y que viene a dar marco a la idea de que va siendo mayor la incidencia de las enfermedades alérgicas y autoinmunes en los países desarrollados. Las medidas de higiene, como lo indicamos más arriba, están evitando que la gente tome contacto con agentes patógenos. Y en oposición a ello, los niños y niñas que viven en entornos rurales desarrollan menos alergias por el simple hecho de estar en contacto frecuente con la naturaleza: animales, plantas, bichos, tierra y suciedad. Todas fuente de energía vital para que se potencie nuestra inmunidad.

Toni Soriano, infectólogo pediátrico del Hospital Vall d’Hebron, comenta que no se trata de plantear que con el Covid-19 haya nacido una generación inmunodeprimida y pone el foco de atención en otro lado, reforzando esto que señalamos, al indicar que

llama la atención que en África no se hayan reportado tantos casos de covid como en otras partes del mundo y sería interesante valorar aquí la teoría de la higiene.

Según un estudio realizado en el año 1989 por el epidemiólogo inglés David P. Strachan

la disminución en el tamaño de las familias, el aumento de las comodidades en el hogar y los mayores estándares en cuanto a higiene personal han reducido las posibilidades de que las infecciones se transmitan en las familias.

Es así como, las comodidades de la vida moderna actual, afectan negativamente a nuestra salud. Un hecho contradictorio que puede generar desconcierto y descreimiento al comienzo pero que, si lo analizamos fríamente es más que lógico. Podríamos decir que las comodidades que disfrutamos y el excesivo control que buscamos tener sobre gérmenes, bacterias y virus (fomentado por la industria y el mercado que persigue el lucro), es anti-natural y atenta contra nuestro sistema inmune.

Al respecto, Francisco Guarner, presidente de la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos, quien estudia los microorganismos que nos habitan en nuestro cuerpo (microbioma) comenta que:

se ha visto que hay más alergias en aquellos niños que toman más antibióticos, en los países desarrollados respecto a los más pobres; en las ciudades respecto a los pueblos y, especialmente, hay menos alergias en los niños que viven cerca de granjas. 

Guarner señala, a su vez, que:

la introducción de los antibióticos y de nuevos métodos de esterilización ha hecho que ahora estemos colonizados sobre todo por las (bacterias) que son más resistentes.

Por eso, el Presidente de la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos aconseja

no abusar de la esterilización cuando realmente no hay un foco patógeno en la familia y aumentar el contacto con la naturaleza.

Dos acciones que casi todo el mundo podría indicar de forma intuitiva, pero que fuimos abandonando. Conviene estar menos limpios si lo que queremos es fortalecer nuestra salud.