Por: Salta Man22 de septiembre de 2024

Autonomía comparada de 20 vehículos eléctricos

Una prueba realizada por el portal español Auto Bild de 20 coches eléctricos en autovía alemana a 130 km/h revela autonomías que varían entre 141 y 433 km.

Autonomía comparada de 20 vehículos eléctricos

Autonomía de coches eléctricos a 130 km/h

El rendimiento de los vehículos eléctricos en condiciones reales es uno de los factores más importantes a la hora de evaluar su viabilidad para el uso diario y en trayectos largos. En esta prueba realizada a 20 vehículos eléctricos, se llevó a cabo un análisis exhaustivo en la autovía alemana, circulando a una velocidad constante de 130 km/h, con temperaturas de entre 16 y 28 grados Celsius. Esto nos permite explorar el rendimiento de cada modelo en condiciones típicas de conducción por carretera, proporcionando una perspectiva clara de lo que se puede esperar en términos de autonomía bajo un escenario realista.

Ranking de autonomías de 20 coches eléctricos a 130 km/h

  1. Audi Q8 e-tron 55 quattro: 433 km
  2. Nio ET5: 393 km
  3. Mercedes EQE 500 4Matic SUV: 390 km
  4. BYD Seal AWD: 384 km
  5. BMW i5 M60 xDrive: 368 km
  6. Tesla Model 3 Performance: 367 km
  7. Kia EV6 AWD: 331 km
  8. BMW i4 M50: 329 km
  9. Smart #1 Brabus: 329 km
  10. BYD Dolphin 150 kW: 322 km
  11. Genesis Electrified GV70: 303 km
  12. MG4 Electric 64 kWh: 289 km
  13. Opel Astra Electric: 289 km
  14. Aiways U6: 286 km
  15. Mercedes EQB 300 4Matic: 280 km
  16. DS-3 E-Tense: 259 km
  17. GWM Ora 03 GT: 250 km
  18. Fiat 500e: 218 km
  19. Mercedes EQT: 202 km
  20. Dacia Spring Extreme Electric: 141 km

Análisis de la prueba

Los resultados de la prueba mostraron una amplia variabilidad en las autonomías, con rangos que van desde los 141 km del Dacia Spring Extreme Electric, hasta los 433 km alcanzados por el Audi Q8 e-tron 55 quattro. Por supuesto que existen diferencias en capacidad de batería, pero también en características aerodinámicas, peso de los vehículos, el sistema de gestión de energía, y la eficiencia de sus motores eléctricos.

Capacidad de la batería: Modelos como el Audi Q8 e-tron y el Tesla Model 3 se destacan por sus grandes baterías, con capacidades que superan los 75 kWh. Estos vehículos aprovechan su capacidad energética para ofrecer mayores autonomías en la carretera. En contraste, modelos urbanos como el Fiat 500e o el Dacia Spring cuentan con baterías más pequeñas, diseñadas principalmente para entornos urbanos, lo que explica sus autonomías más reducidas.


Peso y aerodinámica: El peso de un vehículo tiene un impacto directo en su eficiencia energética. Los SUV como el Audi Q8 o el Mercedes EQE 350+ tienen una mayor resistencia aerodinámica debido a su tamaño y forma, pero compensan esto con baterías más grandes y eficientes sistemas de frenado regenerativo. Los coches más pequeños, como el Fiat 500e, sacrifican autonomía para ser más ligeros y maniobrables en ciudad.


Eficiencia del motor: Un aspecto crucial en esta comparación es la eficiencia del motor y la gestión energética. El Tesla Model 3, a pesar de tener una batería más pequeña que otros competidores de lujo como el Mercedes EQE 500, logra una autonomía impresionante de 367 km, gracias a un sistema de gestión de energía altamente optimizado que minimiza el desperdicio de energía durante la conducción en carretera.


Resultados destacados

Autonomía mínima: El Dacia Spring Extreme Electric alcanzó solo 141 km, una autonomía limitada, pero suficiente para su diseño destinado a entornos urbanos.
Autonomía máxima: El Audi Q8 e-tron 55 quattro lideró con 433 km, lo que lo convierte en una opción viable para largos trayectos de autovía, con una notable eficiencia considerando su tamaño y categoría de SUV.
Modelos intermedios: Coches como el BMW i4 eDrive40 y el Nio ET5 ofrecen una autonomía alrededor de los 330-393 km, lo que los convierte en alternativas competitivas para quienes buscan un equilibrio entre rendimiento, autonomía y lujo.


Factores que afectan la autonomía en carretera

Velocidad constante: Mantener una velocidad de 130 km/h, como en esta prueba, aumenta considerablemente el consumo de energía en comparación con la conducción a velocidades urbanas. La resistencia del aire crece exponencialmente con la velocidad, lo que obliga al motor eléctrico a trabajar más para mantener el mismo ritmo.
Temperatura ambiental: Aunque las temperaturas en esta prueba oscilaron entre 16 y 28 grados, que son condiciones óptimas para el rendimiento de las baterías, las temperaturas más extremas (muy frías o muy calientes) pueden reducir la eficiencia de las mismas. En climas fríos, por ejemplo, los sistemas de calefacción pueden consumir una parte significativa de la energía, mientras que en climas cálidos, los sistemas de enfriamiento de las baterías y el aire acondicionado hacen lo mismo.
Uso del sistema de frenado regenerativo: La recuperación de energía durante la desaceleración o frenado es clave en la conducción urbana, pero a velocidades constantes en autopista, el frenado regenerativo tiene un impacto mucho menor en la recuperación de energía.


Futuro de los coches eléctricos en carretera

A medida que los fabricantes de automóviles eléctricos continúan avanzando en la tecnología de baterías, los resultados de este tipo de pruebas seguirán mejorando. La evolución hacia baterías de estado sólido promete aumentar significativamente la autonomía, a la vez que reduce el peso del vehículo. Esto permitirá que incluso los modelos más pequeños y urbanos puedan competir en trayectos largos.

La velocidad de carga es un factor que está determinando en gran medida el avance de los vehículos eléctricos. El aumento de la infraestructura de carga rápida, como los Supercargadores de Tesla, permitirá que los coches eléctricos no solo puedan recorrer distancias más largas, sino también reducir el tiempo de recarga en viajes largos. Además, los sistemas de baterías intercambiables, como el del Nio ET5, podrían revolucionar la industria si se implementan a gran escala.

El futuro de los vehículos eléctricos apunta a mejoras constantes en autonomía, eficiencia y carga rápida, que facilitarán su adopción masiva tanto en entornos urbanos como en largos trayectos por carretera.